Para conseguir que un cliente potencial realice una acción, tiene que haberse generado una confianza entre tu y él. Tiene que sentirse comprendido, convencido de que tú eres a quien tiene que elegir y no a otro.
Y esto se consigue conociéndolo muy bien, casi como si fuera tu mejor amigo. Haciendo que la conversación gire entorno a él/ella, transmitiendo que sabes lo que necesita y no hablando demasiado sobre tu marca o servicio.
Y ese conocimiento se obtiene mediante una minuciosa investigación, que es la parte más amplia del trabajo del copywriting.
Una investigación sobre:
- Cliente potencial o Buyer persona y sus necesidades
- El producto o servicio del que se va a hablar, la marca y sus valores diferenciadores.
- El mercado nacional e internacional.
El resultado de todo ello es un buen copywriting que capta la atención de tu lector, genera confianza y le convence para que realice la acción que se le pide y al final acabe convirtiéndose en cliente.
Conoces esa sensación de leer una web y decir “parece que esto está escrito para mi”, pues eso es la labor de un copywriter.