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5 Elementos que no te pueden faltar en tu web de fitness y bienestar

5 elementos que no pueden faltar en tu web de Fitness y Bienestar

¿Estás enamorad@ de tu centro de fitness y de lo que haces hasta el punto que solo hablas de ello en tu web?

Es normal y lo entiendo. Pero te cuento una secreto.

La persona que va buscando ese servicio realmente no le interesa lo maravilloso que es

De hecho, ni siquiera le interesa lo que haces.

Es Duro, pero cierto.

Y déjame que te explique por qué.

Lo que le interesa es si tú puedes solucionarle el problema que tiene y por qué te tiene que elegirte a tí y no a otro.

Y para ello hay 5  elementos que pueden ayudarte a que ese lector pueda confiar en ti lo suficiente como para convertirse en cliente. ¿Quieres saber cuáles son?

¡Vamos a ello!

1. TESTIMONIOS

¿Sabes por qué cuando compras un producto o contratas un servicio, lees las opiniones de otros usuarios?

Seguramente hayas respondido algo así:

Porque son personas externas a esa marca por lo que no tienen ningún tipo interés  en vender sus productos”

“Porque es una persona real como yo que tiene un problema parecido al mío, así que si le ha funcionado a él/ella, seguramente me funcione a mí también”. 

Y esto se deba a que las personas confiamos más en un servicio/producto cuando nos lo dice alguien como nosotros, que lo ha usado y le ha funcionado.

Por tanto si tienes clientes que hayan probado tu producto/servicios y le ha gustado, pídele que te de su testimonio para tu web.

Además, fíjate en gigantes como Amazon o Ebay, cómo hacen el uso de las opiniones de los consumidores para darle credibilidad a sus productos.

2. Llamadas a la acción (CTA)

A las personas nos gusta lo fácil.

Así que, ponle claramente qué quieres que hagan después de leer tu web.

Si lo que quieres es que se suscriba a tu newsletter pon el botón de “Suscríbete a nuestra newsletter ahora”. Si quieres que vaya a probar una clase pon un botón de “Deja tu correo para recibir tu invitación a probar una clase gratis”, o lo que quieras que haga. 

Pero que esté bien claro y el cliente no se quede con cara de “¿y ahora qué tengo que hacer?”.

3. Beneficios

Normalmente cuando nos encanta lo que ofrecemos, hablamos en demasía de ello. Y eso NO FUNCIONA para vender.

Un cliente que tiene un problema, quiere saber cómo tú puedes ayudarle a solucionarlo.

Sí, tienes que hablar de tu producto/servicio, pero siempre orientado a los beneficios que le proporcionará a tu cliente.

Tienes que convertir las características de tu producto/servicio en los beneficios para el cliente al usarlo.

Te pongo un ejemplo:

Si lo que ofreces son clases de yoga, háblale al cliente de los beneficios que obtendrá de hacer esa actividad: “te proporcionará una mejora postural”, “te ayudará a controlar tus pensamientos y por tanto a disminuir estrés y ansiedad”, “vas a mejorar tu capacidad respiratoria”, etc.

Todas las características del producto, conviértelas en un beneficio para el lector.

4. HUMANIZAR

El cliente ya no sólo busca lo bueno, bonito y barato. Sino busca marcas reales, humanas, comprometida con causas sociales, etc.

Y el elemento para hacer tu marca más real y humana es ponerle cara

Preséntate y presenta a tu equipo, si lo tienes. Sus nombres, su área de especialidad o qué clases imparten, incluso algún detalle gracioso o más personal (siempre respetando la intimidad, por supuesto). 

Así el lector relacionará las actividades y a tu centro con esas personas que lo forman y no sólo con el sitio físico.

5. claridad

Un lector tiene que saber con absoluta claridad qué actividades ofreces, en qué consisten y si él/ella podrán participar en esa actividad.

 

Vivimos en una época en la que hay más tipo de actividades físicas que nunca, lo cual es positivo, pero puede llegar a ser confuso para muchísimas personas.

 

Por tanto, si un lector no entiende bien lo que lee, es muy probable que se vaya.

 

Por tanto, a la hora de poner en tu web cada una de las actividades que ofreces, tómate el tiempo de explicar de forma breve, simple y directa en qué consiste esa actividad, los objetivos para los que está diseñada, quién puede realizarla y quién no, e incluso, el monitor/a que la imparte.

 

Un truco para hacerlo simple y entendible por tu lector es que pienses que estás escribiendo para un niño de unos trece años.  Si crees que lo entenderá un niño de 13 años, bien,  si no, dale una vuelta.

Estos 5 elementos son los que harán que tu lector se sienta comprendido, que conecte con tu marca y quiera consumir tu producto/servicio.

Si prefieres verlo, dale al Play

Espero que te haya ayudado y cualquier duda o comentario que tengas, déjamelo abajo y te responderé.

¡Te leo!

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